
Una simple ojeada basta para que el destinatario decida si su envío de correos da una buena o una mala impresión, o si merece la pena o no leerlo. Se puede influir en esta decisión observando más detenidamente el contenido del correo electrónico, aunque con frecuencia no se llega tan lejos tras una mala primera impresión.
Si el diseño del correo no es agradable a la vista, serán muy pocos los destinatarios que se esfuercen en leer su contenido. Y otro asunto importante: haga sus textos más ligeros mediante las interrupciones. Con la ayuda de los párrafos, los títulos y las imágenes, no solo mejorará el diseño, sino que creará pausas cortas en las que se podrá procesar y comprender lo leído. Las imágenes que solo contienen texto contribuyen además a que esta información pueda recordarse mejor.
Una imagen dice más que mil palabras, ¿cierto?
Sí, pero solo si se muestra. En algunos clientes de correo electrónico, hay que subir las imágenes de forma manual primero, lo que causa que el destinatario, al abrir el correo por primera vez, solo vea el texto escrito y los marcadores de posición de las imágenes. Por este motivo, lo más razonable sería utilizar solo imágenes que soporten texto en lugar de transmitir informaciones por separado.
Muchas
veces vemos que los botones, títulos o incluso textos completos tienen que ser
primero generados de forma gráfica y luego añadidos a la newsletter como imagen
final. No cabe duda de que este procedimiento ofrece muchas posibilidades de
diseño en las que los editores de newsletter ven sus capacidades limitadas por
motivos técnicos. Sin embargo, si
la newsletter se compila en su totalidad a base
de imágenes, como ya hemos visto, los destinatarios no verán sencillamente nada
al abrir la newsletter por primera vez.
Menos es más

Es por ello que debe economizarse en imágenes y usarlas con objetivos específicos. La regla de oro es: 2/3 de texto, 1/3 de imágenes. Esto además tiene consecuencias positivas adicionales para su newsletter, ya que el riesgo de que se designe como correo no deseado permanece bajo y el tiempo de carga del correo electrónico en la red móvil es corto.
Mantenga fieles a sus destinatarios con diseños sugerentes e imágenes de alta calidad que permanezcan en la memoria en lugar de arriesgarse con una newsletter sobrecargada que no llegue correctamente a la bandeja de entrada del destinatario, sino que termine en la carpeta de spam.